Al
finalizar la tarde, un torero abandonaba la plaza entre una sonora ovación, con
las lágrimas alumbrando su rostro. Sentirse contento y a la vez triste, ver cómo
has conseguido tu objetivo y una persona te priva de disfrutar la tarea
realizada.
Porque
Alberto Aguilar estuvo en torerazo toda la tarde. Porque se inventó una faena
de verdad, exposición, colocación y naturales a un manso complicado, que hizo
segundo, con el que la mayoría del escalafón y tres cuartos de figuras pasan
desapercibidos. Porque dejó la sensación de que esa es la actitud con la que un
torero debe pisar Madrid. Tras estocada algo desprendida cortó una oreja unánime.
Unánime
fue también la petición de oreja en el sexto, un toro que mató por “Chechu” que
resulto herido de gravedad en el toro con el que confirmaba alternativa. Se
vació Alberto con el material que tenía delante, un manejable y soso toro, que
hizo que pareciera bueno y terminó rajado. Antes cuidó la lidia, dejó al toro
de largo en el caballo, entró en quites y para coronar actuación faena de buena
factura y que tuvo la mala pata de que el toro no trasmitió mucho. Pero el
torero sí. Por eso tras un pinchazo y una estocada Madrid le pidió la oreja.
Una oreja que le abría la Puerta Grande y que el presidente, Julio Martínez se
la negó, delante de la unanimidad del público. Porque el presidente se tragó la
norma de que la primera oreja es del público y se hizo un Don Tancredo a la
ilusión de un torero. Podemos discutir si merecía la oreja o no, pero la
petición mayoritaria hay que atenderla porque así está establecido. Lo demás es
no cumplir el reglamento y que eso lo haga un comisario de policía, es mal
ejemplo.
“Chechu”
confirmó alternativa y se llevó un cornalón. Pecado llevar el vestido de torear
que llevaba. Un amarillo y azabache. Mal fario seguro. ¡Si Chenel lo viera!
En un
descuido en la faena de muleta el toro se llevó por delante y le pegó la
cornada. Para confirmar en Madrid hay que estar toreado y preparado físicamente.
“Chechu” ni una cosa ni otra. Que se recupere pronto.
Y nos
vendieron a un Capea nuevo. Yo lo he visto peor que antes. Muy malo este
torero. Cosió a mantazos al mejor toro de la tarde, el quinto, cuando el toro
era de triunfo importante. Y otros
válidos en su casa.
Ficha:
Plaza
de Toros de Madrid, Las Ventas. Domingo 26 de Mayo. 18ª de la feria de San
Isidro.
Toros
de Montealto, mansos, complicados y deslucidos. El Quinto, fue el mejor,
desaprovechado.
Pedro Gutiérrez
“El Capea”: Silencio, Silencio y Silencio
Alberto
Aguilar: Oreja, Silencio y Vuelta tras petición mayoritaria de oreja y bronca
al palco por no concederla, en el que mató por Chechu.
Chechu:
Herido en su primero.
Entrada:
Más de tres cuartos de plaza.
Parte
médico de Chechu: "Herida por asta de toro en cara posterior del muslo
izquierdo con una trayectoria de 25 cm hacia dentro y arriba y que causa
destrozos en isquiotibiales, contusiona el nervio ciático y el fémur y alcanza
músculo crural. Pronóstico grave que impide proseguir la lidia. Trasladado a la
Clínica La Fraternidad".
Y
mañana: Novillos de Carmen Segovia para: Tomás Campos, Curro de la Casa y Sebastián
Ritter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario