Se
acabó el largo mes de toros en Madrid con la Feria de San Isidro y el pegado de
Arte y Cultura. Una cosa queda clara, la marca San Isidro es la que tira y
llena la plaza, lo de Arte y Cultura es un postizo para trincar más y la
afición se ha dado cuenta. Por eso el mes de toros debe de ser únicamente San
Isidro.
Aun
así, se ha notado la crisis, los todos los días lleno de antaño se han convertido
en los días de lleno con clavel. Los demás días se vio esa calva del cinco, o
el tendido de la economía. Esperemos que este país tire adelante, para los que
se han quedado en su casa con ganas de llenar esa calva vacía, puedan volver y
para que los que hayan podido ir, vuelvan el año que viene y los siguientes.
Es
verdad, que hay días en los que el que va, se ha pensado seriamente volver. El
día de la corrida de Juan Pedro, el día de la Beneficencia, por poner ejemplos.
Despropósito de todos. De la empresa de Madrid por dejarse dominar por la
figuras, de la figuras por anunciarse con algo que ya está testado y no es
válido para esa plaza, de los ajustes de cuentas en los corrales, cómo le ha
ocurrido a Valdefresno, ya conocen la historia…
Si
sabemos hacer las cosas bien, porque sólo las hacemos algún día y no siempre.
Corrida de Victoriano del Río, por ejemplo.
En mes
de toros suceden cosas, pero la memoria sólo es capaz de retener unas cuantas.
La actitud de figurón de Fandiño el día de la corrida de la Prensa, (ojito con
Juan Pedro Jr. cuando selecciona él y no los que van a su finca). Lamentablemente,
el premio a triunfador no fue para él. Fue para la Única Puerta Grande de San
Isidro, Talavante, que cortó dos orejas a un toro de Victoriano del Río.
Pesaban menos que la de Fandiño y huele raro que te proclamen triunfador y
además seas apoderado por la empresa. Tufo a enchufe. Y eso después de un
petardo de torero y ganadero en la corrida estrella o encerrona con Victorinos.
Me
acuerdo de una faena al natural de Castella, bajo el mutis de Madrid, ese día
pesaba más en el clavel la reconciliación con Talavante o aplaudir a la niña de
sus ojos, Manzanares. Cortó una oreja ese día el de Alicante, yo ni me acuerdo
de lo que hizo.
De
Alberto Aguilar, en plan torerazo, que ya estuvo bien con la de Escolar y que
con la de Montealto sufrió el robo y la incompetencia de un presidente al
servicio de una empresa, con justificaciones de tío para el loquero. Ferrera en
la de Adolfo muy en lidiador, aunque con la del Montecillo devolviera el
premio. David Mora el día de la corrida de Pedraza de Yeltes, otra oreja bien
cortada. Y luego destacó a Arturo Saldivar, se merece oportunidades este
torero, además de gente que debe desterrar del escalafón a Capeas y Tejelas,
Bautistas y Cía. son: David Galván, Angelito Teruel, Miguel Ángel Delgado, Pérez
Mota, Rubén Pinar, Antonio Nazaré, López Simón.
Diréis
que me olvido de Silveti, lo quiero ver un día sin granizo, por favor.
La
gran revelación para mí ha sido el hidrocálido Joselito Adame. Dos tardes que
pudieron ser dos Puertas Grandes pero se las cerró con la espada. Tiene México
en Joselito el torero que puede ser también un mandamás en España. Me diréis que
tuvo suerte en los sorteos, si claro, pero otros han tenido igual suerte y no
han llamado a esa Puerta.
No
quiero olvidarme de la cuadrilla de Javier Castaño, le pese a quien le pesa son
la mejor cuadrilla del toreo y han desempolvado en Madrid la tauromaquia
completa. Dejando en cueros a los tiempos del monopuyazo y aligera en
banderillas. La vuelta que dieron bien dada, el tercio de varas de Sandoval, de
lágrima en los ojos. Volvimos a la raíz madre. Meritazo el de Javier Castaño
por permitir eso a su cuadrilla y por jugársela con verdad ante el toro.
Adolfos y Cuadris, que de eso no saben las figuras.
Decepciones
muchas, la peor, no ver a un novillero torear de verdad. Vi a uno arrimarse mucho,
Ritter, pero eso no es el toreo. Las otras demasiado se saben ya, si no he
nombrado a alguien y se cree que ha llamado la atención en Madrid, será porque
ese día no habría otro clavo donde agarrarse.
Victorino
del Río, Adolfo Martín, Alcurrucén, Parladé pueden repetir el año que viene.
Por cierto, prohibido traer a Madrid ganaderías terminadas en –illa, -illo.
“Marineros”
de Adolfo, a punta pala.
1 comentario:
Yo añadiría para el recuerdo las buenas maneras de Juan del Alamo, los 3 petardos de Morante y el juego de los toros de Bohórquez en corrida sin caballos. A ver si vuelve a lidiarse a pie el encaste Murube-Urquijo. Y en rejones, Ventura es el nuevo rey con diferencia.
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