Ayer volvieron a pisar el albero
albaceteño los albaserradas de D. Victorino Martín tras casi dos décadas de
ausencia. En el cartel tres toreros que está acostumbrados a lidiar con
ganaderías de las denominadas “duras”. Fue dura la corrida de toros que lidio
Victorino, dura y muy exigente, con un gran toro, el tercero de la tarde.
Componían el cartel Antonio Ferrera, Javier Castaño y el tobarreño Rubén
´Pinar, que salió triunfador de la tarde tras cortar una oreja en su primer
toro.
El primero de la tarde fue un toro muy reservón y distraído de salida,
defendiéndose echando las manos por delante, un toro que en varas hizo poca
pelea en el caballo, dormido en el peto y con la cara arriba. Banderilleó bien
y con facilidad Antonio Ferrera, con el toro esperándole mucho y haciéndose
llegar. Fue un toro al que le faltó raza y tenía un notorio peligro por el
pitón derecho, siendo un toro bastante noble por el pitón izquierdo por el que
Ferrera logró sacar buenos muletazos al natural. El toro quería escabullirse
continuamente buscando el abrigo de las tablas. Fue silenciado tras haber
pinchado y tras haber escuchado un aviso. El cuarto toro de la tarde, fue un
toro complicado, que embestía con la cara a media altura. Aún así pudimos ver
una notable tanda por el pitón izquierdo, el pitón por el que el toro se
desplazaba mejor. Más basto fue por el pitón derecho. Le faltó acople a Ferrera
y ligazón en los muletazos, por lo que la faena no tuvo eco en el público. Tras
volver a pinchar, sonar un aviso y tener que hacer uso del descabello, fue de
nuevo silenciado.
El segundo de la tarde fue ovacionado
de salida por su seriedad. Aunque desde el principio evidenció falta de fuerza,
sin embargo metió bien la cara en el capote, que no hizo buena pelea en el
caballo, haciendo sonar el estribo y derrotando con la cara arriba. En
banderillas, como es natural, fueron obligados a saludar David Adalid y
Fernando Sánchez. En la muleta vimos a un Castaño que no se entendió con el
toro, que tenía trasmisión, aunque por la falta de fuerzas, le faltó motor y se
terminó parándose. Fue una faena de ritmo descendente, de más a menos. Fue un
toro reservado y al que le costaba tomar la muleta. Tras pinchar en una
ocasión, fue ovacionado Javier Castaño. El quinto, ovacionado también de
salida, fue un toro que poco a poco iba desarrollando sentido, lo que produjo
que la faena fuese a menos, quedándose más corto en la embestida y reponiendo
mucho. La suerte de varas fue de nuevo protagonista, deja Castaño lejos para
que Tito Sandoval, provocase la arrancada del toro. Dejó un buen puyazo y fue
ovacionado. Sonó la música en banderillas para Adalid y Fernando Sánchez, que
de nuevo recibieron una clamorosa ovación tras cambiar el tercio. Tiene un gran
mérito la labor que realiza la cuadrilla de Javier Castaño, haciendo que el
tercio de varas, sea verdaderamente un tercio de varas, reivindicando el
trabajo de los de plata, algo que es de admirar. Castaño tras volver hace un
mal uso con los aceros, saludó de nuevo otra ovación, que recibió desde el tercio.
El tercer toro, tuvo muy buenas
hechuras y quizá tuvo algo que ver que tuviese buenas hechuras para que
embistiera como lo hizo, encastado, metiendo la cara abajo en la muleta, con
clase y con trasmisión. Gracias a la buena condición del toro pudimos ver a
Rubén Pinar que pasa por un buen momento. Un torero que incomprensiblemente no
está en las ferias en las que un día tuvo un puesto y que ahora le dan la
espalda. Hubo buen toro y buen torero. El de Tobarra, entendió a la perfección
la condición del astado. Estuvo variado, viéndole hacer un espléndido y
arriesgado quite por delantales. Tras una estocada que se le fue un poco abajo,
cortó la primera oreja de la tarde. Una oreja, de las de verdad, de las
merecidas, oreja de valor y ganas. También una ovación para el buen toro de D.
Victorino Martín. El sexto fue un toro más complicado que el tercero y con
muchas teclas que tocar. Salió a por todas Rubén Pinar, que quería salir por la
Puerta Grande de su plaza, de su tierra. El complicado toro, se quedaba corto,
faltándole recorrido, reponiendo y echando la cara arriba al final de cada
muletazo. Comenzó de manera fría la faena, faltándole acople al tobarreño, que
de primeras le costó entender al burel. Pero puso sus armas de torero con ganas
y consiguió estar muy firme. Muy entregado y muy voluntarioso Rubén Pinar ante
sus paisanos. Estuvo verdaderamente bien. Tras media estocada y un aviso, se
vio obligado a dar una vuelta al ruedo, pedida por unanimidad, tras petición mayoritaria de oreja, que el
presidente no concedió. Vuelta al ruedo con sabor de trofeo grande. Abandonar
la plaza a pie con sabor a lo que podía haber sido una salida a hombros
merecida.
Enhorabuena al ganadero cacereño que
echó una corrida de toros de impecable presentación y de interesante juego, un
juego encastado y de arriesgar de verdad.
Reseña del
festejo:
13 de
septiembre de 2014. Plaza de toros de Albacete. 6ª de abono.
Toros de
Victorino Martín, de buena presencia y de juego interesante, encastados y con
muchas teclas que tocar. El mejor del encierro el tercero, ovacionado en el
arrastre.
-Antonio
Ferrera: silencio tras aviso en ambos.
-Javier
Castaño: ovación en ambos.
-Rubén Pinar:
oreja y vuelta al ruedo tras petición mayoritaria.
Entrada:
Lleno.
Y mañana
novillada con picadores: novillos-toros de Alcurrucén, El Cortijillo y Lozano
Hnos. para José Garrido, Jorge Cordones y Pedro Jesús Merín que debuta con
picadores.
Por @RaulPe_93
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