La lluvia ceso sobre Sevilla a la hora de los toros. El cielo azul no quería perderse una de las más grandes faenas de la historia de la maestranza. Salió el tercero, muy bonito de hechuras, dejando ver su línea Osborne, y tuvo la suerte de caer en las manos de un torero que lo cuidó y lo mimó como si fuera un hijo. Hizo que creciera y que fuera a más. Lo educó como el mejor y cuando lo necesitó, el toro le respondió como un hijo que quiere a su padre. Y su padre, Manzanares, le realizó una faena que se recordará por siempre en la historia del toreo, por su lentitud, dibujo y trazo. Paró el tiempo Manzanares y la Maestranza estalló, se partió la camisa y pidió que el hijo, colaborador de tan bella obra, viviese. Y vivió. “Arrojado” regresará a “El Grullo” más que por bravo, por ser el pincel de tan bella obra.
El sexto de gran profundidad en sus embestidas, permitió a Manzanares cuajar otra obra de sello. Porque el artista cuando está inspirado, todo lo que hace, es obra cumbre. Día histórico para Manzanares y para los cimientos de la Real Maestranza de Sevilla, culminado por una salida del torero por la Puerta del Príncipe con cuatro orejas en su esportón, dos de ellas simbólicas.
El festejo comenzó con otro toro de gran juego de Núñez del Cuvillo, que permitió un gran tercio de quites protagonizado por Julio Aparicio y Morante de la Puebla. Luego Aparicio no se entendió con él, con la muleta, y el toro ganó el combate. Al cuarto lo masacró en varas y así justificó que el torero venía con aires de telonero.
Morante pechó en primer lugar con un sobrero móvil y pegajoso al que hilvanó dos tandas de derechazos rápidas, por la condición del toro. Luego con la izquierda no hubo conjunción y todo quedó en ovación. El quinto fue el peor del festejo y Morante abrevió.
Ficha:
Plaza de toros de Sevilla. 6ª de la feria de abril. Lleno de “No hay billetes”.
Toros de Núñez del Cuvillo. 1º bueno, 2º móvil y áspero, 3º de nombre “Arrojado” de 500 Kilos de peso, negro mulato, indultado; 4º se lo cargaron en varas, 5º deslucido y 6º bueno.
Julio Aparicio: Pitos y Pitos
Morante de la Puebla: Ovación y pitos
José María Manzanares: dos orejas simbólicas y dos orejas
Saludaron tras parear Paco Peña, Curro Javier y Juan José Trujillo.
2 comentarios:
CADA VEZ QUE SE INDULTA UN TORO QUE NO CUMPLA EN VARAS SE CARGA LA FIESTA ES UNA AUTENTICA VENGUENZA. QUE NUNCA MAS PRESIDE ESTE HOMBRE.
Yo lo viví en directo y no hay derecho a que un animal como ese muera, por mucho que digamos que si la norma, que si la suerte de varas. El toro tomó dos puyazos, el primero de ellos un gran puyazo de "Chocolate" que fue aplaudido. Y no se le puede pedir más dulzura y entrega. Por ponerle un pero, quizá le faltara un poco más de velocidad. Pero fue una maravilla. Y fue el público el que solicitó el indulto, que es quien manda en la Fiesta, sin ningún aspaviento ni provocación por parte del diestro. La Fiesta necesita más toros como Arrojado. Espero que padree mucho.
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