La
última de la feria de San Fermín tuvo como argumento principal la vuelta de
Juan José Padilla a Pamplona después de su fatídico percance el pasado año. Y Padilla
volvió cual pirata a Cayo Iruña. Padilla es jerezano, pero su segunda tierra es
Navarra, querido y admirado por todos.
El
argumento de la tarde tiene poca historia, otra corrida bajo el brazo del Juli
y otra muestra de toros con falta de remate para esta plaza. La feria del madrileño
es para mirársela, venia a dos tardes y no ha pasado nada en ninguna de las
dos, si así es como quiere reivindicar sus exigencias apañados vamos. Quizá la
clave estaría en, de una vez por todas, apuntarse al reto de torearse la de
Miura o la de Cebada, en esta feria y abrir el abanico de ganaderías en toda la
temporada. Porque no sólo de Garcichicos se puede vivir.
Daniel
Luque cerró la feria cortando una oreja generosa a base de pegar pases con la
cara muy de esfuerzo y matar desprendido. Oreja de paja, porque en esta feria
sigue pesando la oreja de oro puro de Javier Castaño.
Y
Padilla salió entre vítores y por la Puerta Grande. Cortó una oreja a cada uno
de sus toros gracias a la amabilidad y admiración del público de su segunda
tierra. Sólo por estar allí la cosa ya era de Puerta Grande. Y como será esta
temporada de las figuras, que Padilla, con un solo ojo, se las esta vapuleando.
Triunfa donde va y para más sorpresa es el líder del escalafón.
Ficha:
Plaza
de Toros de Pamplona. Sábado 14 de julio. Última de la feria de San Fermín.
Toros
de Torrehandilla, mal presentados e impropios de esta plaza.
Juan
José Padilla: Oreja y Oreja
“El
Juli”: Silencio y Saludos
Daniel
Luque: Silencio y Oreja
Entrada:
Lleno.
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