El
Malo de las películas de Austin Powers, el doctor Maligno siempre tenía un
personaje al lado, igual que él, pero en miniatura, “Miniyo”.
Parece
que el toro grande al otro lado del charco, es el doctor Maligno de las
figuras. Por eso prefieren enfrentarse al “Miniyo”.
Es
escandaloso que dos tremendas figuras del toreo hayan iniciado temporada en América
toreándose por la cara dos vergüenzas por corridas de toros, con pita de
becerros del certamen de escuelas taurinas de Andalucía.
En
América tienen el mismo derecho que en España y Francia de ver a los toreros
más gloriosos del escalafón con toros equiparables a la grandeza de su toreo.
Para
seguir con el rollo Powers, no pido que maten a “Gordo Cabrón” pero si un toro
que parezca toro.
Los
astados lidiados por Iván Fandiño y Juli dejan mucho que desear. Tiran por
tierra el calificativo de “figura” y lo cambian por “engañabobos”. La afición
latinoamericana paga por ir a los toros un verdadero disparate. Luego ese precio
no se traduce en lo que se ve en el ruedo, el precio que pagan merece un espectáculo
completo.
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