Que no
me vengan ahora esos que se rasgan las vestiduras por salvar la fiesta, esos
que se emocionan con la embestida bobalicona y sin gracia de un toro al estilo
domesticado y esos que creen que el enemigo de la fiesta son los antitaurinos, tildándome
de petardo la corrida de Baltasar Ibán hoy, en la vigésima corrida de la Feria
de San Isidro.
No
pueden calificar de petardo una corrida que da dos toros de Puerta Grande, más
alguno que se quedó en el tintero por lidias francamente espantosas, y se
callen como putas cuando salen por los suelos toros de Jandilla o La
Palmosilla.
¿Petardo
de qué? Señores no engañemos a la gente. Digamos que Fernando Robleño estuvo
hoy inoperante y que no entendió a ninguno de sus toros. Un lote de triunfo
gordo. Si de triunfo gordo. Ni entendió, ni se ajustó, ni le dio la distancia
necesaria a un primer toro con dos pitones para bordar el toreo. Digamos que el
toro se fue ovacionado y el torero escuchó un silencio de justicia. Si se llama
de otra manera, los pitos hubieran llegado a Aranjuez. Pero es que luego
permitió que al cuarto, un toro con un tranco muy bueno, le dieran tela
marinera en el caballo. El famoso tres puyazos en uno, en esta ocasión fue
cinco en uno. Si le quitas tanta vida al toro, ¿cómo coño no quieres que se te pare
en la muleta?
Para
petardo antológico, el de Luis Bolívar con un toro bravo de verdad, el segundo,
de nombre Tomillero, que es el toro más bravo de la feria. Acudió con alegría a
los petos, apretó y empujó. Le dieron tela, le taparon la salida, ¡Ay canallas!
Pero aun así el toro llego a la muleta con trasmisión repetición y exigiendo
mucho. Un toro bravo, ¡Aleluya!
En
lugar de tomar los derroteros que un día su compatriota Rincón hizo, en lugar
de ir a la guerra, de enseñarle el carnet de torero al toro, Luis Bolívar se bloqueó.
El toro paso por encima de él y lógicamente si al bravo no le enseñas los
papeles se te sube a la chepa. Tomillero ganó la batalla desde el principio,
porque el torero ni entró en ella.
El
quinto fue el toro que bajó, este de Ibán fue impresentable, y para colmo el de
peor juego Este sí que fue malo, este sí.
La corrida
de Ibán tuvo la mala suerte de que sus dos mejores toros le salieran los
primeros. Rubén Pinar, con el peor lote pasó de puntillas. Una alegría verlo
otra vez por las plazas. Pero he de decirle que no era el momento. Quizá debió
esperar para volver. No sé qué hubiera sido de él si le toca el segundo.
Lógicamente ha perdido el sitio, y no era ya Pinar muy de ajustarse. Ahora toca
prepararse, ponerse al 100% para volver más seguro. Si le ha servido para
quitarse espantajos de la cabeza, Enhorabuena. Ahora, a por todas. En esto no se
puede dar la sensación de débil, porque te comen.
Por
cierto, me niego a que la culpa siempre la tenga el toro. Hoy hubo dos toros de
triunfo claro, el petardo para los toreros que se enfrentaron a ellos.
Ficha:
Plaza
de Toros de Madrid. Miércoles 28 de Mayo. 20ª de San Isidro.
Toros
de Baltasar Ibán. 1º, bueno. 2º bravo y exigente. 3º, 5º y 6º deslucidos. 4º
masacrado en varas.
Fernando
Robleño: Silencio y Silencio
Luis Bolívar:
Silencio y Silencio
Rubén
Pinar: Silencio y Silencio
Volvió
a destacar con los palos Ángel Otero.
Y
mañana: Toros de El Pilar para: Castella, Manzanares y Talavante.
Por
Fran Pérez @TodoToros
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