Leo un articulo publicado por las redes de dios Internet, y me quedo perplejo. No hace falta que los antitaurinos nos ataquen más. Nos matamos nosotros solos. Se titula "La tauromaquia del futuro" y lo firma un tal Juan Antonio Campos Palomo. Este señor reflexiona y piensa que se debería de eliminar la sangre de espectáculo taurino. Que la puya es innecesaria, que las banderillas con velcro, que se queden pegadas a los pelos del toro y que se censure la suerte de matar al espectador, para luego sacrificar a los toros con pistola, como en el matadero dentro de los corrales de la plaza sin que nadie lo vea. En definitiva que opina que quiere una fiesta light. Todo el mundo sabe que lo light no tiene el mismo sabor que lo entero. Una cerveza no sabe igual si es con alcohol que sin, la Coca Cola light no tiene ni punto de comparación con la de toda la vida. Un café con sacarina no es lo mismo que con azúcar. Con esto de los toros pasa igual. Una corrida light (sin sangre) es un espectáculo irreal y esto de los toros siempre a sido lo mas real posible. Aquí la sangre que se ve, es de verdad y no se recurre al kepchup para simular, como en las películas. Con esto no quiero decir que cuanta más sangre mejor. La fiesta esta bien como esta, salvo el matiz de la puya "gilette" a la que habría que reducir y afilar menos; y la supresion de caballos mastodonticos en la suerte de varas por otros de menor peso para que el toro no se sienta podido. Con esto la suerte de varas se recuperaría. Y en vez del monopuyazo matatoros, veríamos mas entradas al caballo y tercios de varas más bonitos que los de ahora que son una bazofia. Así que la fiesta debe seguir igual que ahora y replantearse el tercio de varas para su mayor lucimiento. Los toros lo agradeceran, estoy seguro.
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