Comienzan a confeccionarse las primeras ferias de la temporada y los empresarios encargados de su construcción vuelven, como cada año, a coleccionar cromos. El yo te pongo aquí para que tú, pongas allí, al que llevo ahora; es lo más comentado en los despachos de estos empresarios. Así nos encontramos en las ferias a toreros sin interés ninguno y su único mérito es tener un apoderado con un álbum donde pegar las estampas. Por ejemplo, un torero que se ha jugado los muslos como el que más, Diego Urdiales, se va a quedar fuera de las ferias de Valencia, Castellón y Sevilla, y tendrá que ir otro año más a dar la cara a Madrid y esperar a que suene la flauta. Urdiales no es el único que sufre el sistema del cromo, como él hay varios. Sin embargo, en estas primeras ferias, se ven nombres que no han realizado nada destacado y que año tras año encuentran su estampa pegada en el álbum.
Este sistema nos llevará a la más pura ruina. Los compadreados están ocupando puestos de novedades que serían buenas para la fiesta. Hay que sanear los carteles y dejar entrar en ellos a los que verdaderamente merece la pena. Los empresarios taurinos deberían de ser únicamente empresarios, también apoderados, toreros y ganaderos se deberían aplicar esta norma. Ante el nuevo pliego de Las Ventas de Madrid, que tan entretenidos nos tendrá el próximo otoño, se debería de dejar bien claro que el empresario que se presente, solo fuese empresario y que a su alrededor no hubiera “caracoles chupaeros” en forma de apoderados.
Dejemos que Don Limpio sanee el escalafón. Porque no saben ustedes qué difícil es coger oliva de un olivo que no ha sido talado.
1 comentario:
Ese es uno de los canceres de la Fiesta, el cambio de cromos y la intervención o favores a los políticastros de turno. Te acuerdas de aquel novillero que entra en Mayo en Valencia me huele a favor al diputado de asuntos taurinos de la dipu.
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