No lo podía
imaginar, con lo bien que había estado con el segundo toro. Maestría,
experiencia y recursos que sólo uno con 25 años de alternativa, que ha
alcanzado las grandes cotas del toreo, que se ha enfrentado a todo tipo de
toros, que ha desbancado a tantos que le quisieron quitar el trono; es capaz de
hacer. Naturales de verdad, de los que resucitan. Porque hoy Ponce nos
resucitó.
Y cómo Jesucristo casi muere
por la fiesta. Se tiró a matar para que no se le escapara el triunfo, cómo un león,
pero el toro le echó mano y nuestros gestos se convirtieron en una escena del
Monte calvario. El de Victoriano lo zarandeo de manera espeluznante, un
instante estremecedor con el pitón metido por la axila. Una vista atrás a
Colmenar, una angustia continua. Pero el capote del abuelo Leandro y la magia
de la Virgen de los Desamparados hicieron que el mal mayor se tradujera en una
cornada de 25 cm en la axila, que afortunadamente es limpia, aunque llegó al
cuello y una fractura de clavícula. Dos orejas a la enfermería. O Rei.
Gran
corrida de Victorino del Río, cuatro toros con muchas posibilidades pero no los
tontos del bote. Vendiendo caras sus embestidas, transmitiendo, humillando, con
carbón. Cuarto y Quinto extraordinarios. Al quinto se le premió con la vuelta
al ruedo pero me quedo con los dos. “Copito” y “Cantaor”, cante grande de la
cabaña brava.
El
primero se vino muy pronto abajo, lo dio todo en el caballo. La faena de la
alternativa de Jesús Duque quedó sosa, pero el chaval dejó sello de estar
puesto y preparado. El brindis a su familia de los que se recordaran por
bonitos de verdad. Afortunadamente el destino le puso en el camino a “Cantaor”.
No desentonó ante el buen toro de Victoriano. Él sabía que no se podía permitirse
el lujo. Carencias, sí. Pero estábamos delante de un recién alternativado.
Logro lucir por los dos pitones, relajado, elevando el nivel de la faena poco a
poco hasta llevarlo a niveles muy buenos. Y mató de estocada arriba hasta la
bola. Dos orejas. Y no duelen. ¿Quién dijo Palos en las ruedas? Sólo su cara de
felicidad al verlo a hombros merecía todo. ¡Pues no habrá pasado Jesús nada!
Enhorabuena y a seguir en el camino.
Tras
lo de Ponce, la faena del tercero trascurrió con el pensamiento de lo ocurrido
antes. Toro este también con complicaciones pero salvables y más si estaba
delante de la muleta poderosa de “El Juli”. Pero aquí Juli estuvo en tono menor
y no logro estar a gusto hasta el final, donde logró meter al toro en el
canasto. Tras estocada muy trasera fue ovacionado. “Copito” fue un toro bravo desde
que salió. Apunto que podía ser en el caballo y en la muleta trasmitió tela y
se desplazó y humilló mucho por abajo. Con un pitón izquierdo para emborrachar
Valencia de Naturales. Tras un inicio dónde no hubo mucho acople, la faena se
vino arriba con la mano izquierda. Pero supo a poco, porque Juli tiro de
efectismo con la derecha muy pronto. Poderío al estilo Juli, pero yo me quede
con ganas de dos tandas más de naturales. Pinchó y colocó estocada entera al
segundo intento. Oreja justa, Pero el toro era de dos. Raro que al Juli le pase
esto.
El sexto
fue un toro más flojito. Noble pero sin la chispa de los hermanos anteriores.
Toro más fácil para el torero. Y Juli le plantó fiesta a su estilo. Tras
estocada y dos descabellos se le premió con oreja. No fue la tarde de Julián y
lo sabe. Mañana saldrá a revientacalderas.
Tarde
de verdad, tarde de toros con toros. Y las pipas en la bolsa. Tarde emoción.
Pasión.
Ficha:
Plaza de
Toros de Valencia. Martes 18 de marzo.
Toros
de Victoriano del Río, bien presentados y de juego interesante. Destacaron
sobre todo los bravos 4º y 5º, este último, nº 55, "Cantaor", negro
mulato, de 570 kilos, premiado con la vuelta al ruedo. 1º y 6º los de menos
opciones. Enrique Ponce: Dos orejas tras resultar herido al entrar a matar.
El
Juli: Ovación con saludos, oreja tras aviso en el que mató por Ponce y oreja.
Jesús
Duque, que tomaba la alternativa: Vuelta al ruedo y dos orejas.
Entrada:
Lleno.
Parte médico de Enrique Ponce: "Cornada de 25 centímetros, que alcanza espacio subclavicular. Diseca completamente el pectoral y provoca un hematoma perivascular y perinervioso que se controla. Tiene también una fractura de clavícula izquierda, pendiente de estudio radiológico". Pronostico: Grave
Parte médico de Enrique Ponce: "Cornada de 25 centímetros, que alcanza espacio subclavicular. Diseca completamente el pectoral y provoca un hematoma perivascular y perinervioso que se controla. Tiene también una fractura de clavícula izquierda, pendiente de estudio radiológico". Pronostico: Grave
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