Veo
con indignación, en este inicio de temporada, que el torero veterano mejicano
Rodolfo Rodríguez “El Pana” tiene ya contratadas dos tardes para torear en
España. Una en Molina de Segura (Murcia) y otra en Lucena (Córdoba).
Que “El
Pana” es un toreo bohemio no lo discuto pero de ahí a que se toree en España
dos festejos con la evidente falta de facultades para hacer la lidia es
indignante.
No
puedo comprender que en un sector donde tanto se habla de valores se abandone a
su suerte a toreros con facultades y proyección, y se le den oportunidades a un
veterano torero, con mucha parafernalia, pero que si hubiera ejercido en España
no habría llegado ni a tercero de cuadrilla. Es más, y seamos sinceros, a Rodolfo no lo conocía nadie hasta que nos lo
vendieron en México cómo lo más, cuando allí lo tenían olvidado más de treinta
años.
Pero
lo más grave es ver a gente tan válida como Pepe Moral, Javier Cortés o hasta
el valenciano José Calvo, por poner tres ejemplos porque los hay tela, en el
más profundo olvido. Están en los años de dar un empujón a sus carreras o de
explotar de una puñetera vez. O qué queremos ¿sacarlos cómo novedad a la edad
de “El Pana”? ¿Sacamos valores de 60 años? Cada torero tiene su tiempo. A “El Pana” se le
paso el arroz hace más de dos décadas. No hagamos lo mismo con los que
empiezan.
Por
Fran Pérez @TodoToros
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