La sombra de la cornada de José Tomás.

Las noticias que nos llegaban desde Aguascalientes, esta madrugada, no eran buenas. A José Tomás le había cogido un toro y peleaba entre la vida y la muerte. La femoral, la iliaca y la safena de su muslo derecho brotaban sangre a borbotones. 3 horas y media de operación. Caras blancas en la Puerta de la enfermería. Un reguero de sangre del albero a la enfermería. La megafonía pidiendo donantes de sangre. Se temía lo peor. Estampa de otra época del toreo en el siglo XXI. Lo que demuestra que los festejos taurinos no son teatro. La sangre que se derrama es verdadera y que la muerte sobrevuela por las plazas de toros. Lo que pudo ser y no ha sido. Por fortuna. Aunque muchos medios enfoquen el asunto como de velatorio seguro. ¡Que esta vivo, C…!. Si la noticia llega a ser fatal, nos dan lo de Manolete televisado. Aun queda mucho José Tomás. Muchos han calificado a José Tomás de héroe. Me parece injusto. El verdadero héroe, es el equipo medico de la plaza de toros de Aguascalientes, que supo que hacer y decidir en segundos, para salvar la vida del torero. Ahora José tendrá que tomarse un respiro. Dicen que tiene para siete u ocho meses. Lo suyo sería cortar la temporada. Nadie diría nada.
Los empresarios ahora se rascan la cabeza. Tienen que recomponer carteles, en los que estaba anunciado el de Galapagar. Jerez, Córdoba, Bilbao…. y ¡Madrid!. Los Chopera ahora ya no tienen escusa. La mata de José Tomás se les ha secado y ahora afrontan un pésimo San Isidro y Aniversario. Ya veremos si ellos también necesitan un buen cirujano.
La cornada de José Tomás la sufre también Cataluña. En un año clave para el futuro de la fiesta en esa comunidad, se cae su buque insignia. José Tomás. Esperamos que el equipo de cirugía del parlamento de Cataluña tenga la misma capacidad de decisión que el de Aguascalientes. Si es así, también serán héroes.
Animo José.