Le di un vistazo ayer a la primera corrida de toros de la feria de Abril de Sevilla, antes de ver el triunfo en el clásico de el Barcelona. Y me encontré con un torero. No se si tendrá suerte o no en este difícil mundo pero valores para ser alguien no le faltan. Muy sereno y relajado y toreando despacito, cosa muy difícil de ver ahora. Me sorprendió. Luego lo cogió el quinto y ni se miró. Se fue a la enfermería por su propio pie. Y así acabo su tarde de Sevilla. Si el segundo borrego de Pereda le dura más forma un alboroto. Con el cinqueño quinto, firme y dispuesto. Se llama Miguel Ángel Delgado y es de Ecíja. Y se que traía buenas referencias, sobre todo de una tarde en la feria de San Isidro del año pasado. Este chaval se merece que le ayude un toro. Las crónicas de hoy destacan a Miguel Tendero, que con el tercero, estructuró una buena faena. Se le ve notable mejoría. Con la espada es un horror. Un autentico Pinchauvas. Orejas como la de ayer no se pueden perder en Sevilla. Tendero ya las ha perdido también en Valencia y hasta en la conchinchina. Espada de goma. También observe si Salvador Vega estaba mejor que otras veces. Me di cuenta que no. Ni esta ni se le esperaba.
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