La
tauromaquia adelantaba hoy la Semana Santa. Después de cinco meses de muerte
y pasión, llegaba el final feliz, Domingo de Resurrección. A las cinco, se
movió la piedra, del sepulcro del patio de Cuadrillas, salió un torero con las
huellas visibles del sufrimiento pero con el ánimo de seguir haciendo lo que
realmente le llena. Para los Santo Tomases demostró que no viene a verlas
venir, que sigue siendo el mismo ciclón, que no va a cambiar, que sigue siendo
el mismo.
Los discípulos
que allí se encontraban estallaron en júbilo al ver que el milagro añorado se
hizo realidad.
Ahora,
se le abre un camino que jamás llegó a conocer. Una temporada bonita, un premio
a tanto sufrimiento. No lo tratemos como un caso especial, ahora hay que
adentrarlo de nuevo en el circuito, como nada hubiera pasado. A buen seguro él
lo agradecerá.
Cerca
de las ocho, un trono de heroicidad vestido de verde esperanza y oro, salía victorioso,
portado a hombros por la calle de la vida. Enhorabuena Padilla.
3 comentarios:
Todos, aficionados y no aficionados nos alegramos de que el maestro Padilla, esté de nuevo entre nosotros realizando su profesión de torero.
Es verdad que atrás quedaron días muy difíciles, que su futuron en aquellos días de octubre era muy incierto en todo lo que podía significar para él, como era su propia vida.
Este post, ha querido su autor hacer un paralelismo con la Semana Santa. Pero como se puede hablar de resurrección y de sepulcro...
Lo de las cinco semanas es facilmente entendible que ha sido un lapsus, todos entendemos que se está refiriendo a meses, pero lo de la muerte y resurrección no cuela, por muy humano y cristiano que pueda parecer.
Saludos
Adrián Conde
Padilla vio la muerte de cerca. El lapsus de semanas a meses es comprensible, es que el tio tiene un par y el trayecto de recuperación a parecido corto. Rectificado queda.
Padilla esta dos veces resucitado. Una porque ha vuelto a los ruedos otra porque su carrera también resucita y esto le ve a poner rico, es el premio por lo pasado, y se lo merece.
Fran, hoy entiendo menos que ayer, ahora resulta que la conclusión que saca usted es, que ha vuelto a los ruedos, que su carrera resucita y que le va a poner rico. Todo esto está muy bien y como se dice en la Santa Misa; "es justo y necesario" ¿pero que tiene que ver todo esto con la resurrección de Jesucristo?.
Jesucristo ¿resucitó para hacerse rico de monedas de aquellos tiempos? o ¿para hacernos ricos en amor a todos nosotros?.
Fran, usted ha querido hacer una comparación, con el único deseo de homenajear al torero, todo ello con la sinceridad que aflora desde su corazón, ha querido de la mejor forma posible hacer un bonito artículo mezclando la resurrección con la piedra del sepulcro, los dicípulos con el milagro, el trono con el verde esperanza, para terminar con una bonita frase, que es la calle de la vida.
Nuevamente le envío un SALUDO.
Adrían Conde
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