Entre
tanto desconocimiento taurómaco. Entre tanta falsa aura, de algunos toreros que
parecen imprescindibles, pero que si nos remitimos a la realidad no han
demostrado nada. Entre tanto engañabobos, toreando lo más chiquito y bonito.
Entre tanto toreador del desmoche. Entre tanto torero sin compromiso. Entre
tanto toreador del monoencaste. Entre tantos “g” y varios cromos. Entre tanto
fraude, se alza la verdad sin derechos de imagen de Iván Fandiño y David Mora.
No es que sean los únicos, a dios gracias, hay un ramillete ilusionante de
toreros para la afición pero Fandiño y Mora son el ejemplo a seguir. Toreros
con compromisos, con retos en la temporada, que torean para el aficionado y no
dicen la famosa frase que da sarpullido para los que amamos esta fiesta, “he
toreado para mi”, si vale, pero pagan los demás.
Este
domingo inician un camino ilusionante. Se enfrentan mano a mano en Madrid con
una señora de Jandilla. Que sí, que es Domecq, lo sé, pero si miramos hacia
delante vemos que el mano a mano, o la revancha, se anuncia en Sevilla, el
martes de farolillos y con una de Victorino. Adolfos, Lisardos, Escolares,
Cuadris (….), en definitiva, para estos toreros no hay enemigo grande. Lo mejor
es que dotan a la fiesta de variedad de encastes, cosa de agradecer en estos
tiempos que corren, pero es que además la variedad la unen a una tremenda
disposición torera como si se tuvieran que ganar los contratos día a día. Eso
será, estos están acostumbrados a eso, una medicina que habría que aplicársela a
los acomodados, para que se enteren de una vez, lo que es de verdad ser torero.
1 comentario:
Si señor, asi es mientras otros matan cabras en los pueblos y se pelean por los derechos de imagen, Fandiño y Mora dan la cara en las principales ferias y con ganado decente, no como otros que más que toreros tenian que haber sido enfermeros.
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