JAVIER CASTAÑO Y TITO SANDOVAL, AIRE FRESCO EN LAS VENTAS |
Pero
el verdadero bochorno ocurrió en la lidia de los dos toros del lote de Ignacio
Garibay. Los masacró en varas. No se impuso y permitió que el burro de su
picador, ponemos el nombre, Luciano Briceño, se ensañara sin motivo con los dos
toros. Y pico a los dos, porque el segundo se fue al picador que guardaba la
puerta, y ahí estaba Briceño con la puya esperando a intentar sacarla por
debajo del toro, un criminal. Luego con el quinto, no dudo en salirse a los
medios y hacer lo mismo que con el segundo. El primero del lote, tenía una
excelente calidad, pero estaba muerto en vida cuando llegó a la muleta. El
quinto, aguantó más, aunque también mermado por tan indignos puyazos. Este toro
trasmitía, pero Garibay, indeciso y con pocas ganas de apostar, no tiró la
moneda. Espero que la presidencia haya propuesto para sanción gorda al sinvergüenza
del picador. Yo desde luego no dejaba que se montara más en el caballo.
El
único hilo de esperanza hasta ese momento lo puso Javier Castaño, que se la
jugó ante el marmolillo tercero, dejando constancia de su buen momento.
Pero
con el sexto, Javier Castaño estuvo de gran lidiador. El sexto de Carriquiri,
fue de salida el más claro y pese a que mostro mansedumbre, y en el caballo lo
certificó, Javier Castaño lo lució y lo puso de largo, en varas, en tres
ocasiones y el toro se arrancó con alegría al caballo, que montaba, Tito
Sandoval. Cuajó Tito un sublime tercio de varas. Para el caerán todos los
premios de la feria que van para los montados. Tito y Javier fueron el aire
fresco que necesitaba la tarde y la feria, para refrescarse del bochorno vivido.
Cuajó Javier una primera tanda de ensueño y luego poco a poco el toro se fue
apagando, Javier apostó, toreo y luego cuando el toro se gastó se arrimó como
un perro. Lastima que fallará al matar y perdiera un orejón de oro. La vuelta
al ruedo que dio supo a más premio. Ojo que Tito y Javier vuelven el viernes
con la de Cuadri.
Ficha:
Plaza
de Toros de Madrid, Las Ventas. Miércoles 30 de mayo. 21ª de la feria de San
Isidro.
Toros
de Carriquiri, de juego desigual, deslucidos, 1º y 3º. El 2º, con posibilidades
aunque se lo cargaron en el caballo. 4º y 5º con posibilidades y el 6º manso,
que duró poco aunque propició un buen tercio de varas.
Frascuelo:
Silencio y Silencio
Ignacio
Garibay: Silencio y Silencio
Javier
Castaño: Palmas y Vuelta al ruedo
Entrada:
Tres cuartos de entrada.
Y
mañana: Toros de José Escolar para: López Chaves, Fernando Robleño y José María
Lázaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario