Abría
cartel Antonio Ferrera que fue esperado con demasiados prejuicios desde que
apareció con el traje goyesco diseñado por Victorio & Lucchino. El primer
toro fue justo de presencia y fue tratado como se trata a los toros de la casa
Lozano por un sector de la plaza. Antonio no se acopló con los palos tras no
tener opciones de torear con el capote por la condición mansa de este encaste
en el primer tercio. En la muleta no supo templar a un animal que cabeceó sin
clase y con descompuesta embestida. Faena mal rematada con la espada y sin nada
destacado. SILENCIO.
El
segundo cupo en suerte de Morenito de Aranda. Jesús es esperado en Madrid y se
le aplaudió en exceso su recibo capotero que apuntó más de lo que realmente
fue. Luis Carlos Aranda derrochó torería y Madrid se lo pagó con una ovación
cariñosa de verdad. En la muleta el toro tuvo clase y rompió a bueno. El
burgalés sólo dejó pinceladas, muy bellas eso sí, en una faena donde no terminó
de acoplarse salvo algún pasaje. La oreja supo a excesiva pero el aroma de tres
o cuatro muletazos quedó en el ambiente. OREJA
El
tercero, para Alberto Aguilar, fue un animal feo y pitado de salida. En la
faena fue a menos y el madrileño estuvo entregado. La faena no rompió por la
sosería del astado. SILENCIO.
Lo
mejor de la tarde llegó en el cuarto. Bajo gritos de "Ferrari" y
silbidos de chufla hacia su traje Ferrera supo dar la vuelta al infierno. El
astado salió tan manso como salen habitualmente los Núñez y alguno, deseoso de
pitar a coleta y burel, se ensañó. Antonio y el presidente se equivocaron al
pasar al toro con picotazos y la gente se enfadó. Bajo los pitos, Antonio dudó
si poner los palos, y se puso nervioso. Perdió los papeles en el primer par y
los que le esperaban se ensañaron. El pacense pareció reflexionar y mejoró en
los dos siguientes. Con todo en contra, Antonio fue capaz de sacar la raza y
torear. El Lozano rompió a bueno por las manos del coleta, que le fue toreando
cada vez con más brillantez. Un natural fue eterno y la plaza rugió. Se fajó el
pacense y sacó muletazos cada vez mejores y con más gusto. Algún muletazo fue
simplemente SOBERBIO con mano baja, muy encajado y gustándose. Los pitos y los
gritos de Ferrari se tornaron en olés. La espada cayó algo baja y cortó UNA
OREJA de mucha fuerza. Sobreponerse al Madrid enfadado no es fácil.
El
toro fue sorprendentemente pitado por los que rabiaban con toro y torero.
El
quinto dejó ver a un Morenito poco confiado y sin el ánimo que debe tener para
salir más airoso ante un toro simplón. Mal con el descabello. SILENCIO.
Alberto
Aguilar ha tenido en sus manos a un gran toro. Sin nada destacado en los
primeros tercios, el toro enseñó que tenía opciones muy pronto. Alberto dudó
entre guerrear y torear y tardó en ver al toro. Cuando lo vio demostró que
torea con pureza y emoción y fue capaz de dejar momentos de gran calidad. Faltó
más tranquilidad y dejar la guerra para otro día. Cuando toreó demostró que
sabe y muy bien pero debió sacar más por toro y por sus cualidades. OREJA.
Por
@Alcobendas82 en www.banderillasnegras.blogspot.com
Madrid,
jueves 2 de mayo de 2013. Corrida Goyesca. Toros de Lozano Hermanos (1º, 5º y
6º) y El Cortijillo. Correctamente presentados. Destacó la clase del 2º, el
fondo del 4º y la casta del 6º. ANTONIO FERRERA: Palmas y oreja; MORENITO DE
ARANDA: Oreja y silencio tras aviso; ALBERTO AGUILAR: Ovación con saludos tras
aviso y oreja tras aviso. Entrada: Más de un tercio. Saludó tras banderillear
al segundo Luis Carlos Aranda. Preside el festejo desde el Palco Real Su Alteza
Real la Infanta Elena.
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