Valgan
estas notas para aliviar mi dolor y pena y la de tantos aficionados a los toros
lorquinos que este fin de semana hemos tenido que vivir el aroma de una feria
sin fiesta. Sé que ya será muy difícil volver a ver toros en mi ciudad. Y es
que Lorca, la herida Lorca pero que resurge con Fuerza, en el tema toros, lo va
a tener muy jodido.
El terremoto
del 11 de mayo partió los pilares de la plaza de toros de Sutullena en dos, la
dejó K.O
He
escrito mucho sobre la situación de la plaza, con una propiedad que no la
quiere arreglar, que busca el pelotazo urbanístico, y a la que la fiesta de los
toros le importa un mojón. Aunque si se lucra de ella con ciertas camisas de su
fabricación, con un logotipo muy taurino.
Si los
lorquinos ya teníamos ese sambenito, nos faltaba el tremendo bombazo nuclear
que un empresario con buena fe pero con poca cabeza ha explotado en la afición
del toro de Lorca y que ha terminado con la fiesta en la ciudad cabecera de la
Comarca del Guadalentín.
Anunciar
toros y suspenderlos por falta de dinero sólo pasa en Lorca, estamos gafados.
Todo aficionado soñaba con volver a ver una feria taurina después de la
tragedia del terremoto y Pedro, el de la Peña, y para colmo presidente del club
taurino de Lorca pensó que él podía jugar a ser empresario taurino. Creo
carteles y los publicitó de la ostia, hay que decirlo, creo ambiente taurino,
pero a la hora de la verdad, todo era un juego y la pasta era la del monopoly.
Ahora
se está viendo negro en devolver el dinero de las entradas. Yo ya he ido seis
veces a ver si puedo recuperar lo que yo confié en él. Porque esos abonos, son fruto
de la confianza, de la cara de un señor del que hasta hace siete días pensaba
que era legal. Mañana lo volveré a intentar, sé que no estará él, pero Pedro
desde aquí decirte que a mí me has defraudado, no seré yo quien te retire el
saludo, es más te deseo lo mejor y que salgas de esto, pero por favor que tus
disculpas sean más que un GRACIAS EN GRANDE en la puerta de tu bar y un barril
de cerveza.
Con
este panorama de números rojos, también en la confianza taurina, nadie será
capaz de volver a anunciar una corrida de toros en Lorca. Nadie se sacará una
entrada anticipada y todo se tomará cómo un montaje. Pasamos de las nubes
negras a una inundación que nos llega al cuello.
Tan
sólo la reconstrucción de la plaza de toros de Lorca podrá poner otra vez la
primera piedra para levantar una afición incinerada.
Hoy al
pasear por sus inmediaciones escuche oles y palmas, escuche a la banda del
maestro Manzanera, la mejor de la Región de Murcia, tocar Puerta Grande.
Escuché el cencerro de un manso en los corrales y soñé un lance de Pepín
Jiménez en los medios de la plaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario