“Y no
llevaste luto por mí” El Cordobés, una película de Alberto Esteban y Fernando
Gil que relata cómo se gestó el éxito de uno de los toreros más internacionales
de nuestro país.
Y no
llevaste luto por mí arranca con imágenes del NODO, las de una tarde de 1964 en
la plaza de toros de Las Ventas, donde El Cordobés, que confirmaba su
alternativa, acabó en la enfermería y tuvo en vilo a todo el país. La película
nos invita entonces a sumergirnos en un viaje en el tiempo para explicar cómo
un hombre, apenas conocido tres años atrás, se había convertido en todo un
icono de la época; un hombre que fue portada hasta tres veces en la revista
Life, que estuvo a punto de rodar una película con The Beatles, y que lo mismo
era invitado a cazar con Franco que ejercía de anfitrión en España de la
familia Kennedy.
El
documental muestra como clave de este fenómeno el encuentro entre Benítez y su
apoderado, Rafael Sánchez, "El Pipo", un hombre que buscaba al
heredero de Manolete y que, a base de mercadotecnia, convirtió a un joven con
apenas recursos técnicos para la tauromaquia en todo un fenómeno social y
cultural. ¿Su secreto? No poner el acento en el duro pasado de Manuel y
presentarlo no como un mártir de la España de la época sino como el Mesías que
muchos estaban esperando. El Pipo inventó una historia para él y lo convirtió
en todo un fenómeno de masas que llenaba plazas y desataba pasiones.
Los
críticos de la época se debatían entre calificarlo como payaso o como genio
pero dice en el documental Juan Ignacio Macua que El Cordobés no era ni una
cosa ni la otra, sino simplemente alguien que no seguía el reglamento.
Por el
documental desfilan figuras como Paco Camino, Jaime Ostos, Álvaro Domecq,
Palomo Linares o Fernando Martín "Sacromonte"; que recuerdan lo que
supuso para sus contemporáneos la eclosión de El Cordobés en el escalafón.
También intervienen en él el hijo de "El Pipo", historiadores como
Santos Juliá o Román Gubern; empresarios como Julián Lamarca, periodistas,
escritores... y, como no podía ser de otra manera, el propio Manuel Benítez
que, potenciado por un hábil montaje, no deja lugar a dudas sobre su condición
de personaje.
El título
de la película nos remite a una frase del propio Manuel Bénitez que, cuando
empezó en el mundo de los toros, le dijo a su hermana: "O te visto de luto
o te compro una casa"; sentencia a la que recurrió Dominique Lapierre en
su libro "...O llevarás luto por mí", una obra en la que se
entremezclan las consecuencias de la guerra civil, el franquismo y el universo
taurino con El Cordobés como protagonista.
DOCUMENTAL
COMPLETO:
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