Le decía
yo a un amigo, que con la entrada hoy de Paco Ureña en el cartel de la segunda
corrida de toros de la Feria de Murcia, el festejo me lo tomaba entre la
batalla por ver quien lleva ahora el trono del toreo en la Región de Murcia. Es
verdad, que después los dos, afirmamos, que la pena era que tan bonita e
interesante batalla se celebrara con los toros de Juan Pedro Domecq.
Pues
nuestra afirmación se ha cumplido. El desastre ganadero de los dos hierros de
Juan Pedro ha sido para marcar historia. Para marcar la historia de cómo ha caído
tan bajo, tan bonita plaza en manos de un empresario esbirro de Matilla, que
pone las entradas a precio de angulas cuando lo que en realidad se ofrece en la
plaza es un macarrón. Los pitos al empresario en el inicio de festejo yo no los
tapo. Lo digo. A Bernal le han pitado hoy en su plaza. A Casillas también le
pitan en el Madrid. Ha llegado el momento del relevo. De darle importancia al
toro y de cuidar a un público que ya está hasta el moño de aguantar el engaño
antes citado.
“Rafaelillo”
inédito en la tarde. Un lote de descastadísimos toros de Parladé no le permitió
competir. La ruina y el asco fue ver como el cuarto se derrumbaba al segundo
pase de muleta y ya jamás se levantó. Sólo una cosa. Rafa no sé si me lees,
pero macho, Murcia te quiere ver como en Dax y Mont de Marsan. Con Juan Peter,
ya has visto que es imposible.
Sebastián
Castella estuvo de enfermero con el débil segundo. La teoría de la media altura
con la que Murcia, esa Murcia que no se entera, le llegó a pedir una oreja. De
amables ya a tontos. Menos mal que el presidente estuvo en su sitio. Con el
quinto se empeñó en formar faena a una borrica sosa de Parladé. Creo que en ese
momento pegue una cabezada. El sopor era máximo.
Paco
Ureña se llevó el lote. Nada del otro mundo. Sólo que al menos se movían. Tras
un buen recibimiento a pies juntos y un quite vistoso al tercero, Paco se
relajó y toreo francamente bien al natural, al noble toro de Parladé. Una faena
donde exprimió lo poco que el toro llevaba dentro. Mató de media tendida. Pero
el público se enfrió por la tardanza del torero a descabellar al toro. Lo hizo
a la primera, pero en ese momento ya le habían dado dos avisos y la gente ya
pensaba en el pastel de carne de la merienda. Saludo una ovación. Con la tarde
sumida en la más asquerosa repugnancia, salió Paco a por todas con el sexto.
Este toro, obediente y soso, se dejó torear y Ureña le aplicó su técnica y oficio
para terminar toreando de verdad, ajustado y puro, en una faena de bello corte
y mucho eco coronada con un espadazo arriba que le valió las dos orejas del
toro y la salida a hombros por la Puerta Grande. Un zapatazo de Ureña en su
tierra para decir que existe y que el año que viene tiene que ser uno de los
fijos de la feria.
Ficha:
Plaza
de Toros de Murcia. Lunes 15 de Septiembre. 4ª de abono.
Toros
de Parladé y Juan Pedro Domecq (2º) de presencia aceptable y juego desastroso.
Sólo 3º y 6º se dejaron sin más.
“Rafaelillo”:
Vuelta por su cuenta y Palmas
Sebastián
Castella: Ovación con saludos y Silencio
Paco
Ureña: Ovación con saludos y Dos Orejas.
Entrada:
Menos de Media plaza.
Y
mañana: Toros de Victoriano del Río para: Finito, Juli y Perera.
Por
Fran Pérez @TodoToros
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