NO A OTRO INVIERNO SIN SOLUCIONES

Como en la famosa seria de televisión veníamos tiempo diciendo eso de “Se acerca el invierno”. Pues el invierno taurino está aquí ya.

Creo que la tauromaquia no aguanta otro invierno sin soluciones. Ya basta de irse a por el dinero fácil, toro pequeño y fraudulento de América y quedarse en Europa para hacer frente común, para intentar bajar cuanto antes la prima de riesgo de la fiesta de los toros.

Y no sólo el frente común contra los caminantes blancos, (véase Juego de Tronos y me entenderán)  y valga caminante blanco como antitaurino. Forman guerra, pero creo que tenemos la suficiente fuerza para detener sus falacias. Ya sabemos que detrás del movimiento no hay nada a favor del animal y si algún premio para los organizadores de las protestas. La tauromaquia es legal, da un montón de dinero al estado y tributa a un 21% de IVA. Se echa de menos un estamento de la fiesta que se dedique a combatir la falacia anti desde la verdad.

Pero no sólo el espectáculo está amenazado por el falso animalismo. La verdadera metástasis de la fiesta está dentro de ella. Es un mundo de odio y envidias en el que se aprovecha el primer momento para dañar la imagen y la carrera del prójimo. Ha de imponerse el sitio para los que se lo han ganado en la plaza y no para los que se han bajado los pantalones en los despachos.

Y por supuesto hay sacar el Don Limpio contra la grasa empresarial que pide a los novilleros y toreros por torear, o que no pagan la Seguridad Social a los actuantes. Del mismo modo, se debería vetar a toreros que torean por un bocata de calamares, por debajo de los mínimos establecidos y a los subalternos que actúan con ellos sabiendo que no van a ver un céntimo de lo estipulado en el convenio.

Y el toro como rey de la fiesta y la diversidad de encastes como norma. No nos pueden tomar en serio si por las plazas el público ve pitones en flor, tanto por el sacapuntas como por el serrucho. Y de igual manera tampoco si no ven a un toro con poder, independientemente de que sea bueno o malo, pero que este íntegro y no se caiga. Que de la sensación de rival en la plaza.

Es necesario un verdadero y no corrupto laboratorio de análisis de astas. Ahora si se manda un pitón a analizar se pierde por el camino. Con la sentencia afirmativa del laboratorio, las sanciones a ganaderos, veedores, toreros y empresarios por ser cómplices del fraude debería ser ejemplares. Algo así como la de la FIFA con Luis Suarez.

La unión con otros sectores de la Cultura que demandan la reducción del IVA es vital. Bajar el precio de las entradas en vital. 30€ al sol no te lo paga ni Dios.

Todos han de apretarse el cinturón y cobrar conforme a la oferta y la demanda. El torero cobrará más dependiendo de la respuesta de público en taquilla. El precio de las entradas debería cambiar dependiendo del tipo del cartel. En muchas ferias ver a “las figuras” vale igual que ver a Pelé, Melé y el Niño de la Maera y eso no puede ser.

Y ahora lo impopular. Sé que el sector de banderilleros y picadores es el más reticente a apretarse el cinturón y si leen esto me dirán loco. A lo mejor la fiesta no necesita cuadrillas que lleven dos picadores. Por lo que cobra un picador se puede hacer dos toros y no pasa nada. El picador de repuesto seria contratado por la empresa y se encargaría de guardar la puerta y sustituir a un compañero si se lesiona en el trascurso de la lidia. Igual con los terceros. Las cuadrillas con dos banderilleros están más que servidas. En este caso pasaría igual que con los picadores, la empresa contrataría a un tercero con experiencia para clavar palos y apuntillar.

Y una vieja reclamación mía. La creación de la liga de los novilleros y de los matadores. Espectáculos al margen de las ferias, con toreros capaces a enfrentarse a todos y contra todo tipo de toros. Sorteos al estilo Champions League. Más competencia en los callejones y menos besos. Emoción, es la clave.