QUE VIENE EL LOBO

Que no nos vendan la moto del animalismo. A ellos los animales les importan verdaderamente una mierda. Van por lo que todos sabemos, todo por el poder y poder para trincar. Es lo que hay. Los mismos perros con distintos collares.

Lo vengo diciendo hace tiempo. Los inviernos taurinos se han aprovechado para explotar América en lugar de ofrecer soluciones y crear un arma de poder para salvar la fiesta de los toros. Un arma que defienda, consensue y solucione los graves problemas de este espectáculo. Parece como si a los que lo integran, les importe un pimiento los derroteros de su profesión. Somos los aficionados, los que desde fuera del sector vemos como se hunde y como desde otros estamentos, sobre todo políticos, que no han apreciado el voto y riqueza que ofrece este sector, se lo quieren cargar a cambio de votos de animalistas disfrazados con piel de cordero.

Que no te venda Izquierda Unida, Ni Podemos ni los partidos nacionalistas ni los de UPyD que van a favor de los animales. Que si gobiernan le darán a un perro la cartera de ministro, que no, que el perro será humano.

Parece que los integrantes de estos partidos no han visto una dehesa en su vida. No saben el gran ecosistema que hay alrededor del toro bravo. Quiero creer que no lo saben. Porque si son conscientes y hoy han votado NO, en el Parlamento Europeo, a las ayudas para el mantenimiento del toro Bravo en la dehesa que da la Unión Europea, de verde tienen sólo el color de los mocos.

Afortunadamente las ayudas seguirán llegando porque no se ha llegado a los votos necesarios para que se corten las ayudas. Pero el resultado no tiene que dejar nada contento a este inmóvil sector taurino. Esta vez se ganó la batalla, pero ¿y la próxima?

Lo dije la semana pasada, pero no se puede pasar el invierno sin soluciones. Sé que no me harán caso y que seguirá todo igual. Luego que no me vengan con lloros. Yo desde fuera del sector sólo les puedo avisar de que viene el lobo, y no soy Pascualito el embustero.

Por Fran Pérez