El matador de toros Paco Ureña ha tenido que volver a pasar por el quirófano, quince días después del percance que sufrió en la plaza de toros de Tafalla. En concreto, el lorquino sufrió una cornada de seis centímetros en la parte superior de la cadera y un varetazo, el pasado 16 de agosto.
Tras sufrir fuertes dolores en la zona del varetazo, Ureña se puso en manos del doctor sevillano Domingo Jiménez, que fue quien le ha descubierto una cornada interna en el muslo derecho, que había pasado inadvertida por el resto de los médicos. Por ello, ayer fue operado satisfactoriamente en Sevilla.
A pesar de esta nueva operación, la intención de Ureña es torear el próximo sábado en Carranque, donde está anunciado con Iván Fandiño y Canales Rivera.
Tras sufrir fuertes dolores en la zona del varetazo, Ureña se puso en manos del doctor sevillano Domingo Jiménez, que fue quien le ha descubierto una cornada interna en el muslo derecho, que había pasado inadvertida por el resto de los médicos. Por ello, ayer fue operado satisfactoriamente en Sevilla.
A pesar de esta nueva operación, la intención de Ureña es torear el próximo sábado en Carranque, donde está anunciado con Iván Fandiño y Canales Rivera.
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