Y es que los toros de Dolores Aguirre no han tenido ni un pase y además algunos de ellos han dado la sensación de enfermizos y blandos de remos. Una corrida para olvidar. Ante semejante ganado, con solo fachada de toros, los toreros no han podido ni justificarse.
Salvador Cortés, que se apuntaba a este festejo como gesta, se le ha cambiado el gesto. Su primero debió de ir a los corales de cabeza, pero el presidente quiso emular a la presidenta de ayer y su acierto con el toro de Oliva Soto y el tiro le salió por la culata. En la faena de muleta el toro daba la sensación de estar enfermo y Salvador ni tan solo pudo dar un pase. El quinto fue un manso que se echó en más de cuatro ocasiones y ni le permitió entrar a matar. Un fiasco de lote.
Antonio Barrera se las vio con el descompuesto primero que a las primeras de cambio se orientó y ya no se podía hacer nada con él. Barrera quiso pero era imposible. Con el cuarto, un toro castigadísimo en varas, Barrera puso firmeza pero el toro no daba ni una oportunidad. Tras pinchazo y estocada recibió la única ovación de la tarde.
Alberto Aguilar empezó la faena del terceo sin probarlo. El toro prometía pero era un mentiroso. Por el pitón derecho se metía para adentro y por el izquierdo cazaba moscas. Alberto no se entendió con él y abrevio. El sexto se fue a los corrales por descoordinado y lidió otro del mismo hierro, con un enorme peligro. Puso voluntad Aguilar con un toro que quería meterlo para la enfermería. A la hora de matarlo se notó mucho el quinario que paso ayer en Arles con los toros de Miura. Tras varios pinchazos y un bajonazo de recurso se quitó de en medio el regalito y puso fin a una tarde en la que los de Dolores Aguirre quisieron imitar al Christian del chuqui de Cieza, véase YouTube. Dolores!!! Que no me diste ni media…..
Ficha:
Plaza de Toros de Sevilla. 2ª de la feria de abril. Media entrada.
Toros de Dolores Aguirre, el sexto como sobrero, mansos, deslucidos y algunos con sensación de enfermos.
Antonio Barrera: Silencio y Ovación
Salvador Cortés: Silencio y Silencio
Alberto Aguilar: Silencio y Silencio
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