LO QUE JANDILLA SE LLEVÓ (Sevilla, Crónica de la 12ª de la feria de abril)

Sevilla se reencontraba hoy con su torero de moda. José María Manzanares volvía al Baratillo después de escribir una página de su historia el pasado sábado. La ovación de recibimiento así lo atestiguó. La tarde era de expectación máxima. Se colgó el cartel de “no hay billetes” a rebufo de lo acontecido con Manzanares el sábado. El cartel era apetecible, Manzanares acompañado del gallo francés Castella y del consentido por el natural más largo jamás contando, Talavante. Pero hoy faltó Cuvillo. La ganadería de hoy, Jandilla, no ha respondido a la expectación causada. Al encierro le ha faltado casta para que la tarde se viniera arriba. Se inició la tarde con un toro de mucha fijeza, noble y con la casta justita. El mejor de los de hoy. Castella estuvo fácil con él. Una faena justa, midiendo la gasolina del toro. Lo llevo largo en los primeros compases y luego acorto las distancias. Pinchó con la espada y recibió Ovación. El Cuarto fue un toro descastadísimo y sin fijeza. Castella empezó la faena con un pase cambiado en el que estuvo a punto de ser arrollado. Luego el toro dijo que nanay y Castella se justificó con su ya conocida valentía tratando de taparle los defectos al toro. Volvió a ser ovacionado.
El tercero salió descoordinado y fue devuelto por otro de la misma ganadería. El sobrero fue un toro muy deslucido con el que Talavante no pudo brillar. El sexto fue parecido pero este tenía más peligro, Talavante aprovecho esa circunstancia se arrimó y fue ovacionado.
El protagonista de la tarde fue Manzanares. El segundo, fue excelentemente lidiado por su cuadrilla. Con una brega antológica de Curro Javier y unos buenos pares de banderillas a cargo de Juan José Trujillo y Luis Blázquez, para los que sonó la música por su labor extraordinaria. El toro estaba cogidito con alfileres y Manzanares lo entendió a la perfección. Le dio tiempo al toro, lo toreo con despaciosidad y le puso la sal con pases de pecho de perfecta ejecución y trincherazos de los que llora Sevilla. Pinchó y el premio se quedó en una sonora ovación. El quinto no le daba esperanzas a nadie. Un toro áspero y sin querer tomar los engaños. Manzanares lo desengaño, le dejo puesta la muleta en la cara y el toro no tuvo más remedio que embestir. Se impuso el torero con templanza y acabo el toro como si hubiese sido bueno. Mató de un tremendo estoconazo y fue premiado con una oreja.
Al final nos quedamos con la sensación de …Lo que Jandilla se llevó……
Ficha:
Plaza de Toros de Sevilla. 12ª de la feria de abril. Lleno de “No hay Billetes”
Toros de Jandilla. Noblotes, descastados y deslucidos.
Sebastián Castella: Ovación y Ovación
José María Manzanares: Ovación y Oreja
Alejandro Talavante: Silencio y Ovación