David Mora ha cortado una oreja en el festejo celebrado esta tarde en Las Ventas, primero que acoge la plaza de Madrid tras la maratoniana primavera. El animal, el mejor presentado del desigual encierro de Martín Lorca, tuvo buena condición aunque justo fuelle en el último tercio. Brindó al respetable Mora una faena que inició citando de largo al toro en dos series sobre la mano derecha. Siguió sobre la diestra en una tanda muy buena, componiendo con gusto la figura en muletazos muy templados. Por el pitón izquierdo le costaba más al toro y aun así le robó algún natural de mano baja. Faena de mucha entrega y buen concepto la del madrileño que remató de gran estocada.
Al quinto lo recibió por verónicas para después llevarlo al caballo por ajustadas chicuelinas. Se fue al centro del ruedo el madrileño donde logró varios naturales que tuvieron buen trazo. El toro que fue quedándose corto y no ayudó por su deslucida condición. Dejó una estocada trasera.
Serafín Marín pechó con un colorao imposible para abrir plaza. Bajo, bien hecho, pero sin un ápice de fuerzas. Inválido. Protestado ya antes de ser picado, las quejas arreciaron en banderillas. No hubo devolución y el torero templó a media altura al animal en tres series a media altura. Pases limpios, aseados, pero sin emoción alguna.
Al cuarto, de feísimas hechuras, trató de darle sitio en las tandas iniciales pensando que era lo que nunca llegó a ser. Con movilidad y rauda acometida, sólo se empleó en las dos primeras series. A partir de ahí, el astado empezó a rebrincarse, más reservón, y sin demasiada codicia. Le arrancó muletazos en labor de largo metraje, pero de uno en uno.
El primero del lote de Oliva Soto se movió con buen aire durante los primeros compases de la faena. El sevillano estuvo ligerito y sin terminar de dejar la muleta en la cara del toro para ligar los muletazos. El toro terminó parado y la faena de Oliva Soto finalizó sin brillatez.
El sexto tuvo movilidad aunque le faltó un punto de entrega. Esta vez el de Camas sí apostó en las primeras tandas, quedándose en el sitio y aguantando varios parones para ligar dos tandas en redondo de buen corte. El estilo de Oliva, entre arrebatado y artista, llegó más a los tendidos, que le jalearon una ajustadas bernadinas finales. Pinchó antes de dejar una estocada baja de la que salió rebotado, afortunadamente sin consecuencias.
Ficha:
Plaza de Toros de Madrid.
Cinco toros de Martín Lorca y un remiendo (6º) de Martín Escribano, desiguales de hechuras y de comportamiento manejable en conjunto. Destacó el encastado y noble 2º, aplaudido en el arrastre.
SERAFÍN MARÍN: Silencio en ambos;
DAVID MORA: Oreja y silencio.
OLIVA SOTO: Silencio tras aviso y palmas.
Entrada: Un tercio.
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