Borran
el toreo de Cataluña, borran la Monumental de Barcelona, Borran la libertad del
pueblo Catalán, de acudir a un espectáculo que tiene carta libre a su
alrededor. El aficionado taurino tendrá que salir de la autonomía del desavance
y dirigirse a sus alrededores para disfrutar de un festejo taurino. La fiesta
muere en Cataluña por llevar el sello de signo Español. Seamos sinceros, a los políticos
rufianes que han sacado adelante la prohibición de la fiesta de los toros en
Cataluña, les importa una puta mierda si el toro sufre o no en la plaza. Han
sacado la ley adelante enmascarada en protesta animalista, para quitarse de en
medio el símbolo Español. Está bien claro, por eso en Cataluña, se pasan por el
forro la ley de exponer la bandera Española en los edificios públicos y de
enseñar español en la enseñanza de la comunidad. ¿Por qué no el toreo pasa,
como hace Cataluña, de esta ley sacada para adelante por unos políticos que no
representan la voluntad del país?
Lo
que no conseguirán borrar es la historia de la tauromaquia en Cataluña. Seis
siglos de toros, seis, que han acabado hoy. Llama la atención que Cataluña que
mira de reojo a sus vecinos franceses como cuna del avance, prohíba la fiesta
de los toros, cuando en el país galo, los toros son bien de interés cultural.
Hoy
el funeral fue en tono americano, celebrando el entierro con fiesta. La que
dieron José Tomás y Serafín Marín, pero la plaza queda viuda. Sería bueno que
subsistiera por una posible revocación de la ley. Lo peor que le puede pasar es
que para poder subsistir tenga que prostituirse y convertirse en mezquita.
Seguro que en ella Alá será taurino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario