Ser
ganadero de bravo es de las cosas más difíciles del mundo del toro. Con las
excepciones, que las hay, y a la búsqueda del toro que pudiera satisfacer las
expectativas de las figuras, se le fue quitando casta y añadiendo nobleza para
adaptarlo a la faena moderna, de mando, artística y con duración. En el camino
han tenido que ir solucionando problemas como el de las caídas de los toros,
aparentemente resuelto en la década anterior. El principal problema actual es
el de la movilidad. Si en algo destaca el ganado de Fuente Ymbro ha sido en
eso, la movilidad y la exigencia, por ello ha sido etiquetada de “torista” y
huyen de ella las figuras. No hay más que ver el cartel de ayer, con todos
mis respetos a los profesionales que se
jugaron la vida, para darse cuenta de ello.
La
corrida de ayer no defraudó las expectativas, tuvo movilidad en muchos de sus
toros y también fue exigente, con un juego variado en los astados. Bien
presentada, sin excesos ni de kilos ni de defensas. El primer toro podría ser
el paradigma de lo que se debe exigir. Estaba bien armado sin ser descarado y
sobre todo era serio y rematado, sin estar gordo, todo lo contrario, se le
notaban las costillas y la musculatura. Un toro perfecto.
Como
comentaba el juego fue variado, destacando el primer toro de López Simón que
tenía un cortijo en cada pitón. Sin sobresalir en los caballos llegó a la
muleta repitiendo incansable y obedeciendo a todo. Ya en la segunda tanda le
ofrecieron un circular de 360 grados que el toro se tragó entero. Pero Simón
parecía más preocupado de la “puesta en escena” que de torear de verdad y se
dejó ir un toro que podría haber cambiado su carrera. Su segundo también fue de
mucha transmisión, aunque con peligro evidente, era el momento de jugársela y
triunfar de verdad si hubiera habido un torero más experimentado y con otras
aptitudes. Este toro acabó por encima del torero.
Curro
Díaz quizás ha tenido el peor lote. Su primera faena transcurrió en un ¡Ay!, y
su segundo rebrincado y protestón fue el de menos fuerza del encierro. Mora no
pisó terrenos comprometidos ni su toreo tuvo profundidad.
Salimos
de la plaza deprisa para ver el otro espectáculo de masas, cuando esto escribo
veo que ya está en la arena el glorioso, así ¡Que Dios reparte suerte!
Por @isanchezmejias
Ficha:
Plaza
de Toros de La Maestranza de Sevilla. 3ª de feria. Viernes 12 de abril de 2013.
Toros
de Fuente-Ymbro, sin terminar de romper, a excepción del tercero, de excelente
juego.
Curro
Díaz: Silencio y Silencio
David
Mora: Ovación y Silencio
López
Simón: Ovación y Palmas.
Entrada:
Más de media entrada.
Y
mañana: Encerrona con seis toros de Manzanares.
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