La
feria de Otoño se cerró con un regalo para el aficionado a los toros. Y es que volvían
al coso venteño los cárdenos de Adolfo Martín. Corrida de impecable
presentación y que no dio el juego que esperamos de estos toros, pero si
mantuvo el interés de la tarde porque estos toros no entienden de docilidad y
bobaliconeria.
El
festejo comenzó con el intento de salto al callejón del imponente primero, que
seguidamente perdonó a Rafaelillo, cuando este, trataba de saltar el callejón
porque se le vino encima al recibirlo de capa. Al recoger al toro del trance,
el banderillero José Mora fue prendido por el Adolfo propinándole el astado una
soberana paliza, cuya consecuencia más grave ha sido una cornada de quince centímetros
en el muslo.
Luego
Rafaelillo estuvo muy dispuesto en dos tandas de mérito hasta que el toro dijo
basta. Mato de entera tendida y saludo una ovación. Para el murciano no hubo
paz, ya que el cuarto, otro pavo de enorme arboladura, y que tuvo transmisión
en la muleta, también le plateó batalla. El murciano se puso el traje de
soldado y sacó al toro muletazos a base de raza y valor. Cuando el trasteo olía
a oreja, un metisaca en los bajos, más bien bajísimos, esfumaron la victoria.
Para
Antonio Barrera si hubo Paz. Fue con el segundo, un toro de mucha calidad,
quizá un poco falto de chispa pero que ofreció embestidas muy lentas y
acompasadas. Antonio no consiguió tomarle la medida, ni la distancia al toro.
Tampoco logro la colocación. Toro para toreros con relajo, Antonio Barrera, por
la carrera que ha tenido que llevar, no está acostumbrado a ello. El quinto fue
el toro más insípido, pero no tonto, Barrera no tuvo opción, pero el toro si
tuvo la opción de romperle la taleguilla.
Serafín
Marín fue un espejismo toda la tarde. Como desconectado, ausente se mostró el
torero. No quiso ni guerra ni Paz. Con el tercero no se acopló, al sexto no
quiso ni verlo. Y eso que el toro prometía, pero se le vio incapaz de resolver
los problemas que le planteó el astado.
Ficha:
Plaza
de Toros de Las Ventas, Madrid. 2 de octubre. Última de la feria de Otoño.
Lleno.
Toros
de Adolfo Martín, muy bien presentados y de juego interesante, salvo el 5º.
“Rafaelillo”:
Ovación y Ovación.
Antonio
Barrera: Silencio y Silencio.
Serafín
Marín: Silencio y Silencio.
Parte
médico de José Mora: El banderillero José Mora ha sido atendido en la
enfermería de una herida por asta de toro en el tercio medio de la cara interna
del muslo derecho con una trayectoria de 15 cm. hacia adentro que causa
destrozos en músculos abductores. Contusiones y erosiones múltiples. Pronóstico
menos grave. Intervenido con anestesia general. Trasladado a la Clínica la
Fraternidad. Firmado Dr. García Padrós.
3 comentarios:
de la indultitis aguda en arnedo arena no comentas nada jefe?
Pues no he tenido el placer de verlo, pero si dice mi compañero Luis Miguel Parrado, que de esto entiende un rato, que es justo el indulto y que es uno de los toros de la temporada, me lo creo. Además en Arnedo no se chupan el dedo y viendo las fotos del novillo, de excelente presentación, mejor aún. Así si.
me halegro que sea de tu hagrado.
ya me quedo yo más tranquilo...
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