Llegaron
las figuras a Zaragoza y llegó el público a los tendidos. Cartel fuerte con
Manzanares y Talavante, acompañados de “El Fandi” que también lleva gente a la
plaza. Además si en el cartel se anunciaban los toros de Núñez del Cuvillo, la
tarde era de lleno y así fue.
Con
el recuerdo siempre de la fuerza Padilla, comenzó el acto. Y vimos a Fandi en
banderillas pasarlo mal con el primero, sin duda se le pasó por la cabeza lo
acontecido el viernes. Y llegó el susto en el par al violín, donde por querer
parar el toro con quiebros fue prendido de espectacular forma. Sin consecuencias
graves, aunque al finalizar la lidia de un toro duro, encastado con trasmisión
pero con el problema de llevar la cara muy suelta, al que se impuso, pasó a la enfermería
para ser tratado de un fuerte dolor en la cadera. Salió mermado con el cuarto,
un toro bravo y que le pidió el carnet de torero. David no se lo enseño del
todo y su faena no llegó a las enormes cualidades del toro.
Manzanares
tuvo en primer lugar un toro muy móvil, manso y encastado con el que armó una
faena sustentada en la suavidad y una tanda de naturales final. Mató bien y
cortó una oreja. El quinto, muy soso y deslucido no sirvió.
El
otro toro malo fue el sexto, con el que Alejandro Talavante trató de imponerse
y termino eternizándose ante un animal escaso de bravura y transmisión.
Pero
el lio gordo, pasó en el tercero. Talavante sacó la alquimia de la torería y
ayudado por la dosis de trasmisión, calidad y duración de un excelente toro
jabonero, de Cuvillo, llamado “Esparraguero” formaron una faena de oro. Los
derechazos se intercalaban con arrucinas hilvanadas una tras otra. Los cambios
de mano también brillaron, pero una buena faena se convirtió en un faenón al
sacar Talavante el toreo de verdad cuajando dos tandas de naturales de antología
ejecutados de la forma más despaciosa posible levantando por unanimidad al
público de la Misericordia de Zaragoza. Falló Talavante con la espada en dos
ocasiones para terminar con el buen “Esparraguero” al tercer intento. Tal fue
el calado e importancia del trasteo que pese a estar mal con la espada fue
premiado con una oreja. Faena para recordar, para ponerle título, ya tiene
Talavante, como Chenel, un toro blanco.
Ficha:
Zaragoza.
Domingo 9 de octubre. 4ª de la feria del Pilar. Lleno.
Toros
de Núñez del Cuvillo, de juego variado. Destacando al gran tercero y al
exigente y bravo cuarto.
“El
Fandi”: Ovación y Silencio
José
María Manzanares: Oreja y Silencio
Alejandro
Talavante: Oreja y Ovación.
Y
mañana: Toros de Núñez Benjumea para: Uceda Leal, César Jiménez y Salvador
Vega.
2 comentarios:
Fran;
En esta ocasión, la división de opiniones hace constar que a mí no me termino de gustar Talavante, es cierto que estuvo inspirado, es cierto que tuvo pasajes de improvisación, pero es cierto que me hubiese gustado verle más al natural y en redondo (y con más pureza) y dejar las morisquetas para lo último. Por lo demás, vi la corrida tal cual la vistes tú.
Un saludo.
Lo del Fandi fue un espectaculo bochornoso,prueba evidente que cuando sale EL TORO con mayusculas bravo y encastado estos pegapases no saben lo que hacer y se ven sus carencias por todos lados.Hay toreros que siguen esquiando en lugar de torear
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