Bilbao
esta desconocido. Yo no sé que ha pasado con esa feria del rigor y la
ejemplaridad taurina. Hoy por hoy y con espectáculos cómo el de hoy, Bilbao es
una feria más.
Las
figuras ya no llenan, quizá porque el público exige una política de precios más
baja y una emoción con un toro con un poco más de casta.
Hoy
salió por la Puerta Grande “El Juli”. Cortó dos orejas, pero créanme que su
triunfo no pasará a la historia. Le dieron dos orejas del segundo, un toro
ideal para él. Flojito y móvil de los que revienta a tandas ligadas en la
muleta, lo hizo, sí, pero falto duende, ajuste y torería. Muleta a toda vela, y un estoconazo, a su modo,
arriba. La Oreja el premio justo, las dos que le dieron una bajada de
pantalones del presidente. Matías quien te ha visto y quién te ve. Luego se las
negarás a los modestos, que me lo estoy temiendo.
El
Juli estuvo mejor con el quinto. Se lo trabajo más y sacó una tanda de
naturales estimables. Lo que más pesó de un trasteo en el que supo limar los
defectos de un toro mal presentado, lo primero, que llego rebrincadete a la
muleta. Aquí pinchó y perdió el trofeo.
La
corrida de Garcigrande de desigual presencia, mansa, con dos toros
impresentables, tercero y quinto, fue móvil y eso ante los toreros que tenía enfrente
la hacía buena. La movilidad no es casta, el único toro que la sacó, el
tercero.
Ante
ese toro Talavante naufragó. Quiso hacerse un Juli y metió quinta. Mucho pase
sin decir nada. El toro llegó al final de faena y se lo quería comer. Si lo
mata le dan una oreja. Como no lo hizo se dio una vuelta al ruedo. El sexto fue
un pan sin sal y Talavante cayó en el desánimo.
Cierto
es que Ponce ya no es el que era, pero la oreja con más torería fue a sus
manos. Después de pasarlo mal con el primero, a sus manos llegó un toro suave y
obediente, de los que Ponce les solía formar líos extraordinarios, que hizo
cuarto. Comenzó Ponce a medias pero a medida que fue avanzando la faena el de
Chiva se confió y dejó detalles de ese Ponce, que fue ídolo de mi infancia. Un
cambió de mano soberbio encumbró la faena en la que Enrique dejo naturales
confiados ya con el toro en chiqueros. Estocada algo desprendida y una oreja de
peso que fue a sus manos.
Hoy una
oreja pesó más que dos. Matías el presidente pegó un patinazo importante.
Ficha:
Plaza
de Toros de Bilbao, 19 de agosto de 2013. Tercera de las Corridas Generales.
Toros
de Garcigrande (1º, 3º y 5º) y Domingo Hernández (2º, 4º y 6º), desigualmente
presentados, 3º y 5º impropios de Bilbao. Destacaron 2º, 3º y 4º, por so
movilidad.
Enrique
Ponce: Silencio y oreja tras aviso y fuerte petición de otra.
El
Juli: Dos orejas y ovación con saludos.
Alejandro
Talavante: Vuelta al ruedo y silencio.
Entrada:
Tres cuartos.
Y mañana:
Toros de “El Pilar” para: Juli y Manzanares, mano a mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario