Ambiente
grande. Cartel de “No hay Billetes” para presenciar la barbacoa de cordero con
arte. Y digo cordero, porque el ganado que se lidió ayer en Valencia de la
ganadería de Juan Pedro Domecq, quién si no, tuvo el comportamiento, y alguno
la presentación, de corderitos indefensos sin fuerza, enfermos, decaídos y
asquerosamente bobos.
Y ante
la corderitis, vimos a Finito. Está el de Sabadell, con las ganas y el poso que
perdió en la última etapa como matador antes de que Simón Casas lo recuperara. Es
Finito como ese trozo de cordero, chumarradito, sin llegar a estar quemado.
Tiene todo el sabor de la brasa. Finito dejó pasajes de toreo de bueno, muy
bueno. Yo quiero verlo con toros con comportamiento de toro. Será en Madrid. Lástima
que Sevilla se pierda este año raro a este torero. Canorea no da ni una. Cortó
una oreja del cuarto, una labor de tentadero, toreo casi de salón, porque la
borrega de JuanPe no transmitía nada. Valencia que está de fiesta lo premio con
una oreja.
Manzanares
cortó dos orejas del tercero. Con el sexto, que se partió una mano en el inicio
de faena, quedó inédito. Pero con ese tercero realizó una labor vistosa, suave,
templada y de poco encaje y ajuste. A la vista parecía un faenón pero en el
fondo, faltó mano baja y menos distancia entre él y el toro, bueno novillo,
porque el animal era impresentable para Valencia. Es Manzanares como ese trozo de carne que
parece hecho pero que lo cortas y sale sangre a borbotones. Pero Valencia
aceptó la carne cruda por la cara.
Morante
es la carne al punto. Lástima que su toreo no se pueda comparar con la mierda
de ganado que lidió ayer en Valencia. Una pena que tan grandioso torero no se
anuncie con ganaderías que puedan estar a la altura. El recibo y quite al
segundo fue la antología capotera soñada, de partirse las camisas, pero con la
pesadilla del toro invalido por el medio. En la muleta sabor añejo con toro
moderno, torería a raudales y eso valió la oreja. El quinto deslucido, no
permitió redondear la tarde.
Ficha:
Plaza de
Toros de Valencia. Sábado 15 de marzo.
Toros
de Juan Pedro Domecq, devuelto el 1º por flojo; de desigual presencia, flojos,
deslucidos y de juego penoso.
Finito
de Córdoba: Silencio tras aviso y oreja tras aviso.
Morante
de la Puebla: Oreja y ovación tras aviso.
Manzanares:
Dos orejas y palmas.
Entrada:
Lleno de No Hay billetes.
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