Poca
historia tiene el segundo festejo de la feria de Fallas. La estupenda
presentación de los toros de Adolfo Martín fue sólo fachada. Un encierro
decepcionante, flojo y descastado. Sólo salvamos algo del primero que al menos
tuvo emoción y el noble pero no fácil tercero.
Lo demás caca de la vaca, un
petardo. Cuando es de Adolfo, también lo decimos.
Fernando
Robleño quedó inédito. Pésimo lote el que le tocó al madrileño. Un segundo sin
emoción y vacío, y un sobrero, quinto, flojo y aburridor.
El
tercero tuvo que torear, Javier Castaño lo entendió bien y la noticia fue que
estuvo mejor que la cuadrilla en este toro. Ya era hora. Cabeza y valor en la
faena. Pero con la espada sigue sin verlo claro. Una pena porque ese defecto es
un muro antitriunfos.
Los
banderilleros de Castaño si se lucieron con el sexto. Lo dan todo, eso está
claro, pero unas veces sale cara y otras cruz. Aquí salió cara, aunque David
Adalid a punto estuvo de ver la cruz al salir del tercer par del tercio.
Voltereton sin consecuencias. Este sexto fue otro flojo y con poca transmisión.
Castaño se adaptó sin eco.
Me ha
gustado el inicio de temporada de “Rafaelillo”. Lo veo centrado. Quizá ha
vuelto a recuperar la ilusión aunque sea a base de estar a cara de perro con
los toros. Con el peligroso primero puso los “cajones” sobre la mesa. Al deslucido
y peligroso cuarto le aplicó la misma receta pero aquí falló con la espada. Dio
una vuelta al ruedo en el primero.
Ficha:
Valencia,
9 de marzo de 2014. Segunda de la Feria de Fallas.
Toros
de Adolfo Martín, el 5º jugado como sobrero tras ser devuelto el titular por
flojo. Bien presentados y de poco juego en conjunto. Destacaron 1º, 3º y 6º.
Rafaelillo:
vuelta al ruedo tras petición y silencio.
Fernando
Robleño: silencio y ovación con saludos.
Javier
Castaño: silencio tras aviso y silencio.
Entrada:
Menos de media.
2 comentarios:
Ayer viendo Castaño pensé lo mismo que tú has escrito: lo ví más centrado que en toda la temporada pasada (dejando la espada a un lado) y vi otra cosa positiva: su cuadrilla intenta hacer lo mismo e igual de bien pero sin darse tanta importancia, lo cual también es positivo.
Me queda la duda con Rafaelillo en su cuarto, ese barrabás que pasaba en el capote y parecía que iba a pasar en la muleta pero no lo hizo. Se que más tarde o más temprano el toro hubiese desarrollado lo que desarrolló, pero me queda la duda de si Rafaelillo con ese inicio de faena tan "guerrillero" precipitó los acontecimientos.
Saludos cordiales
Lamentablemente en Valencia, cada vez sabe menos la gente de toros. La oreja para Rafaelillo en el primero la pedimos 4 y tendría que haber sido un clamor porque se la ganó a pulso. Y en unos días se la pedirán en masa a otros abusando del pico, matando escurriendo el bulto, dando mantazos de rodillas o poniendo banderillas de sobaquillo... Que pena.
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