El
artículo de ayer, como otros, lo escribimos en la Cervecería Internacional,
donde después tuvimos reunión de abonados y ex abonados a la que se unieron, en
esta ocasión, varios aficionados amigos venidos de fuera. La columna nos salió
algo pesimista sobre el declive de la plaza de Sevilla, menos mal que después,
con las cervecitas y la conversación se nos fue subiendo el ánimo y los
visitantes prometieron volver, más creo que por la calidad de la ensaladilla
que por la de los carteles. Con este ánimo algo más esperanzado acudimos a la
corrida a ver la alternativa de un torero, que siempre debería de ser un
acontecimiento.
La
puesta en escena magnífica. Cariñosa ovación a Ponce al romper el paseíllo que
lo hace saludar, ceremonia de alternativa y devolución de trastos, brindis del
El Cid a Ponce. Todo muy bonito, pero después sale el toro y se estropea toda
la función. Los toros de Juan Pedro Domecq y Parladé han sido todavía más
nobles de lo que piden las actuales figuras, peros flojos y descastados. El que
no podía con su alma se paraba y el que no, se echaba. Si tenían un poquito de
fuerzas seguían los engaños desde que se los enseñaban hasta que se los
quitaban, pero con tanta bondad que rozaba la bobaliconería, y así es muy
difícil emocionar. Ni que decir tiene, que con este ganado hemos vuelto a tener
el “fraude de varas” de casi todas las tardes, pero corregido y aumentado. El
ambiente se ha ido caldeando y hemos escuchados las primeras voces destempladas
en los tendidos. Además la corrida no asustaba por delante, con primer toro tan
justito y anovillado que no creo que Jiménez haya notado el salto de categoría.
Menos
mal que en el sexto bis, El toricantano pudo componer una faena medianamente
estructurada, al son de “Manolete”, en la que el público empujó más que el
toro, y aunque pinchó, el paisanaje le pidió la oreja, que espero le sirva para
arrancar en esta nueva categoría.
Ficha:
Sevilla,
sábado 3 de mayo de 2014. Toros de Juan Pedro Domecq (1º, 4º y 5º) y Parladé
(2º, 3º y 6º bis), de correcta presentación y de pobre juego en líneas
generales salvo el noble primero y el sexto bis. Enrique Ponce: Silencio en
ambos; El Cid: Silencio y silencio; Javier Jiménez, que toma la alternativa:
Ovación con saludos y Oreja.
Entrada:
Menos de Tres cuartos.
Por @isanchezmejias
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